Decir no, a veces, es imposible, ¿no creen?
En esos días, Bruno y yo, tuvimos la oportunidad de hablar sobre nuestro primer encuentro y su actitud hacia mí, cuando apareció en la clase de Imaginación y poder. Todo fue un mal entendido. Se sentía celoso de los compañeros; además, se imaginaba que yo lo ignoraba y pensó que actuando distante haría que yo me interesara en él. Y tuvo razón. Todo eso ya lo hemos superado; actualmente el entusiasmo ha sido una constante en nuestra relación. Estamos felices, somos felices. No podemos dejar de besarnos cuando estamos solos. Nos deshacemos en palabras de amor, en caricias interminables, en besos violentos. Vivimos nuestro romance a escondidas de todos. La discreción fue un requisito para animarme a andar con él, y lo hemos cumplido. Sólo él y yo conocemos el secreto y esto vuelve la relación más íntima. Aunque es sólo el comienzo, no nos es posible estar apartados uno del otro ni un momento; nos necesitamos y vivimos nuestra pasión con entrega. Ha sido chidísimo. Por vez primera soy feliz, enormemente feliz. Bruno ha llenado mi vida de alegría.
A los escépticos que piensan que una mujer sólo puede ser feliz con un hombre mientras no lo ame, debo decirles que están equivocados.
Amig@s, espero que puedan alegrarse conmigo.
Un beso, Miranda
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mi eterno amor secreto?
ResponderEliminarEntiendan
ResponderEliminarCualquier alegría experimentada fuera de una cantina es una falsa alegría (palabras del maestro).
Fito como ya habrás oído por ahí, el amor eterno dura aproximadamente tres meses.
Veo en el blog que tienen una idea muy devaluada del hombre. Parece que todos fueran unos patanes, menos Apolodoro que es medio marica. Les quiero decir que soy biólogo y que una de las características de la naturaleza es la biodiversidad. Gracias a ésta los organismos pueden defenderse de los ataques de virus y bacterias que producen enfermedades. Si en una granja hubiera sólo una especie de animales, con la primera bacteria patógena que apareciera por ahí se morirían todos, pero si hay diversidad entonces la enfermedad terminará con unos pero los demás seguirán adelante. Menudo lío si todos los hombres fueran de la especie patanes, estaríamos en peligro de extinción. Habemos algunos que no somos así.
ResponderEliminarAdelante, Miranda. Tú haz lo que más rabia te dé. Vale?
Siento que me entiendes Fito y te lo agradezco. Es horrible pensar que no se puede ser feliz si está uno sobrio. Sería deprimente necesitar del alcohol para poder disfrutar de la vida. No creen? Acabaríamos en AA. Yo soy feliz con Bruno y considero que probablemente lo nuestro pueda ser muy duradero, permanente. Eterno? no lo sé, tal vez ponerlo en esas palabras sería una exageración.
ResponderEliminarMe gustó mucho lo que dices sobre la biodiversidad, Edmundo. Es cierto, si todos fuéramos iguales estaríamos destinados al aburrimiento y finalmente, a la extinción.
Miranda, nos tienes en ascuas. Qué esperas para escribir lo que sigue?
ResponderEliminarMiranda, muy interesante tu blog, esperamos la continuación, estoy seguro que será mejor, me gusta tu blognovela y leerte.
ResponderEliminarHola amig@s,
ResponderEliminarHe andado en el ajetreo, pero hoy me propongo seguir contándoles mi historia.
Un beso, Miranda
Gracias filósofo. Espero no defraudarte.
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